¿Cuántos problemas pueden presentar los chicos en relación al vestirse?
Las maestras suelen comentar que, con frecuencia, los chicos llegan sin delantal al jardín, porque no quisieron ponérselo en casa y la mamá lo trae en la mano pidiéndole a la maestra que lo haga. ¿Es posible que una madre no logre ponérselo en casa? ¿No es una manera de “auto-desautorisarse"?
Muchas veces se producen situaciones difíciles de manejar por la mañana temprano antes de salir para el jardín: “¡No me quiero poner eso!, Ese pantalón no me gusta!, ¡Esas zapatillas no!"
¿Cómo evitar estas situaciones?
La independencia y la libertad de elección comienzan a formarse desde muy pequeños, y está muy bien que los niños pongan de manifiesto sus gustos pero, como todo, debe ir de a poco. Poniendo en juego el sentido común, una buena salida sería determinar juntos la noche anterior 3 opciones (no más) para que elija cuál quiere usar al día siguiente.
Los chicos tiene que aprender que hay ropa que se usa para pasear, ropa de abrigo para cuando hace frío, ropa liviana para el calor… Es un buen momento para incentivar también la autonomía en el vestirse: si son capaces de elegir también deben serlo para esto. Aquí hay que tener paciencia, seguramente demoren más vistiéndose ellos y es posible se pongan algo al revés. ¿Qué hacer? Como docente, recibir un niño con una prenda puesta al revés porque está aprendiendo a vestirse es, seguramente, mucho más gratificante que recibir un niño que no trae puesto el delantal porque la madre no logró convencerlo.
Un límite claro y oportuno es una gran muestra de amor y responsabilidad.
Lic. Victoria Mulhall